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Taller Ecologías del Cuidado

Con Cristina Consuegra y Diana Pizano

Durante este taller iremos al encuentro del alimento desde la red de relaciones que sostienen la vida y de la cual hacemos parte, así como la forma particular que adopta nuestra agencia humana al hacer del cuidado el fundamento desde el que dinamizamos, complejizamos y generamos vida.

 
Enero y febrero 2023 – fechas por confirmar

Primer encuentro: Seres y territorios

Segundo encuentro: Metabolismos planetarios

Tercer encuentro: Reciprocidad y abundancia 

 

Sábados de 8:00am a 4:00pm

Fechas por confirmar

Valor de la Inversión:

$ 300.000 por cada encuentro  

$ 830.000* por el taller completo. 

Incluye refrigerio y almuerzo, actividades en la huerta y en la cocina, y materiales. 

*Descuento del 10% para miembros de la red Ojo de Agua que participen en el taller completo. 

Más información: escríbenos a [email protected] o al whatsapp 320-563-8631.

Descripción general del curso:

Este curso consta de tres encuentros presenciales en los que abordaremos el alimento desde la perspectiva de las ecologías del cuidado. Por ecologías del cuidado nos referimos a la red de relaciones que sostienen la vida y de la cual hacemos parte, así como a la forma particular que adopta nuestra agencia humana al hacer del cuidado el fundamento desde el que dinamizamos, complejizamos y generamos vida.

Abordar la cocina desde esta perspectiva nos permite transformar las acciones cotidianas de cocinar y comer en campos de exploración que nos conectan con el mundo más que humano —aquel entramado de plantas, animales, microorganismos y otros seres—, a su vez que entablar una relación con este, que responda y honre los regalos que nos ofrece. En la finca El Cubo, la huerta, la cocina, el cuerpo y el territorio están en continua interacción. Así, por medio de abrir nuestra percepción, contar historias, sembrar, cosechar, cocinar y comer juntxs, el taller invita a que participemos y nos reconozcamos como parte integral de la vida planetaria, radical y maravillosamente enmarañada.

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Encuentro 1 – Seres y territorios.

En este día queremos ir al encuentro de los seres que llegan a nuestra mesa en forma de alimento. Principalmente nos adentraremos en el espacio de la huerta para explorar las diferentes formas en que allí viven y se relacionan unos seres con otros, creando entre ellos estrategias de comunicación y de asociación fascinantes, mundos mutuos. Exploraremos cómo estos mundos nos ofrecen posibilidades sensoriales y comestibles infinitas, e indagaremos acerca de nuestra condición de omnívoros en un planeta comestible y en el territorio específico que habitamos. Dado que la huerta se encuentra en el valle andino de Sopó, buscaremos conectarnos con la expresión y las posibilidades de este territorio en particular, teniendo en cuenta su ecología e historia cultural.

Encuentro 2 – Metabolismos planetarios.

En este día queremos explorar algunas de las formas en que se sostiene y recrea la vida en la Tierra, rastreando las innovaciones metabólicas que han desarrollado seres infinitamente creativos, como las bacterias, las algas verde azules y los hongos, entre otros. Exploraremos particularmente la simbiosis e indagaremos acerca de lo que significa que nosotrxs, en tanto animales humanos y a diferencia de las plantas –que producen su propio alimento a partir de su relación con el sol–, seamos seres heterótrofos, es decir que dependamos de otras formas de vida para alimentarnos. Pues para nosotrxs comer no solo implica ir al encuentro, sino entrar en relación con otras especies.

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Encuentro 3 – Reciprocidad y abundancia.

Los árboles con los que intercambiamos nuestro aliento, el agua que nos hidrata y que cicla a través nuestro, los polinizadores que cortejan las flores, la infinita creatividad de la agrobiodiversidad, todos son regalos preciosos que nos son ofrecidos cotidianamente y que nos invitan a reconocer la abundancia, la interrelacionalidad y el amor con los que la vida en el planeta nos acoge, sostiene y se recrea. En este día queremos honrar dichos regalos dándole voz, por medio de historias, a los trabajadores invisibles que sostienen el entramado de la vida y con quienes estamos irremediablemente emparentados. A partir de estas, también queremos imaginarnos formas en las que podamos corresponder o responder recíprocamente a su generosidad. En este sentido, indagaremos juntxs acerca de nuestra agencia humana dentro del gran misterio que es la vida en la Tierra, y cómo la consideración de que habitamos un mundo de seres animados con los que podemos descubrirnos en relación y tender una conversación, no solo nos transforma sino que incide en nuestros hábitos radicalmente.

Acerca de las facilitadoras:

Diana nació entre las montañas del altiplano cundiboyacense. Estudió primero Biología en la Universidad de los Andes y por algunos años estuvo conociendo y aprendiendo sobre la ecología en sistemas de producción de alimentos y de paisajes rurales con la Fundación CIPAV (Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria). Durante estos años siempre disfrutó adentrarse en las cocinas campesinas y comer la comida de campo. Hacia 2015 participó en el certificado en Ciencia holística y Economías para la transición de Efecto Mariposa y de a poquitos, siguiendo el amor y el goce de comer que tenía desde muy pequeña, comenzó a cocinar convocando a la mesa en un comedor ocasional en su casa con un proyecto llamado La mesa de Diana. Con la necesidad entonces de ampliar su creatividad en la cocina a través del aprendizaje de técnicas nuevas, quiso formarse como cocinera profesional en el Instituto Gato Dumas. Su verdadero aprendizaje como cocinera profesional ocurrió durante el servicio en cocinas de restaurantes, en especial en el restaurante Salvo Patria bajo la batuta del chef Alejandro Gutiérrez. Después hizo una maestría en Ciencias Gastronómicas en la Universidad de Pollenzo, en Italia, con Slow Food, y se adentró en la apasionante cultura gastronómica italiana. Ahora mismo vive en una finca en Sopó, Cundinamarca, donde convive con una huerta, una ganadería y un taller de cocina.    

Cristina estudió antropología y economía en la Universidad de los Andes e hizo una maestría en antropología y medio ambiente en University College London. Es investigadora y cocinera y su práctica se centra en explorar, por medio de sembrar, cocinar, caminar y escribir, las relaciones de asociación y cuidado entre los mundos humano y más que humano. Ha trabajado como consultora en iniciativas de conservación de la biodiversidad, patrimonio agroalimentario y cocinas tradicionales en diferentes regiones de Colombia. Su exploración actual alrededor de la conexión entre arte y cocina la ha llevado a desarrollar proyectos tanto colaborativos como personales, a participar en tres residencias artísticas (Centro Internacional de Arte y Paisaje, Francia; Instituto Furkablick, Suiza; y Flora ars+natura, Colombia) y a conformar el colectivo todoestamal. De su residencia en Flora surgió la publicación “Mundos mutuos, la cocina como taller” (Cajón de Sastre, 2020)ganadora de la beca Libro de Artista, de IDARTES, y de la cual es coautora. Otras de sus publicaciones incluyen: “Historias junto al fogón” y “Usar para conservar, 100 plantas del Caribe Colombiano” (Fondo Patrimonio Natural, 2016); “Semillas de permanencia. El lugar de las semillas para los campesinos de los Montes de María (Uniandes, 2017); y “Recetas Natales del campo bogotano” (Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, 2018).

Diana y Cristina se encuentran de forma misteriosa pero obvia hace algunos años y desde entonces no han parado de adentrarse en los distintos universos del alimento, con goce y complicidad. Juntas trabajan en Efecto Mariposa donde coordinan el espacio de las Ecologías del cuidado, uno de los ejes transversales de esta ONG, con una amplia participación en el Peregrinaje en Ciencia Holística y vida sustentable