Durante este viaje exploraremos esos principios básicos de la ecología que nos permiten reconocernos parte integral de la Vida en la Tierra. Viviremos de manera exquisita anocheceres y amaneceres escuchando la respiración de Gaia, sintiendo su transpiración, su autorregulación, su balance dinámico, su auto-organización y por supuesto, su virtud simbio-poiética. Estableceremos conversaciones íntimas con el Agua y las montañas, caminaremos constatando el amenazado balance de la Tierra para comprender sus límites, así como los grandes retos que nos sacuden con ella. Miraremos el colapso de los sistemas humanos conocidos en términos de nuestro manejo ecológico, económico, social, político, ontológico. Sostendremos valiosísimas conversaciones virtuales con expertos internacionales en cada tema a los que podrás acceder en diálogos vivos mientras le damos todo el espacio a las preguntas profundas para sostenerlas, desde una aproximación fenomenológica y holística, sin aventurar respuestas previas. 

Durante nuestra segunda experiencia residencial en el Peregrinaje, volveremos a la niebla del Chulajuán, para incorporar nuestra nueva comprensión frente al fenómeno de la Vida y así preparar el encuentro con ese maravilloso ser vivo que es la Tierra. Abriremos las puertas de mundos dentro de otros mundos, habitaremos en escalas de tiempo/espacio profundos, reconociendo nuestros parentescos y linajes en lugares inesperados, viendo el paso de la vida orgánica a través de cuerpos minerales y celestes, disponiéndonos a escuchar las historias antiguas y a saber su relevancia actual en estos tiempos turbulentos. Tendremos compañeros excepcionales para ello, el geólogo y activista Jeremy León, la conocedora y ambientalista del manejo ecosistémico y los sistemas tradicionales Amazónicos y la Teoría de Gaia, Mariana Gómez, el naturalista apasionado de la diversidad colombiana en plantas y animales, Mateo Hernández y la experiencia de Matrín Von Hildebrand en los relatos, alrededor del fuego, sobre su vida con las comunidades de la amazonía colombiana. 

Seguiremos abriéndonos a la imaginación profunda, a la danza del caos y la complejidad, a la posibilidad de bellas economías en emergencia y revisaremos las formas en que damos valor a las cosas alrededor nuestro, descubriendo cómo tanto el duelo como el anhelo son un motor que nos llama hacia el borde del abismo para comenzar a entender lo que se requiere en nosotros para visionar el mundo y  la vida armónica y con sentido que añoramos.