CIENCIA HOLÍSTICA Y VIDA SUSTENTABLE
Los fundamentos filosóficos
Lo que nos importa, aquello que nos atraviesa y es transversal a todos nuestros cursos. La sangre que corre por el cuerpo de esta formación.
La Ciencia Holística como manera de ver el mundo
El Peregrinaje trabaja a profundidad los temas del hombre, de la sustentabilidad y de la ecología en la Tierra desde la Ciencia Holística, que aborda la comprensión de la “Completud” o la Totalidad—en inglés, el Whole. Habitamos experiencialmente cada fenómeno que queremos conocer sin reducirlo a sus partes porque consideramos que los fenómenos de la naturaleza son manifestaciones enteras de un Todo y que verlos en su completud nos permite traer al mundo nuevas perspectivas en relación con todo lo que existe. Aprender ese modo de conciencia holística, amplía las dimensiones de la conciencia humana y abre una nueva mirada para relacionarse de manera diferente y respetuosa consigo mismo y con cada uno de los habitantes del Planeta. Trabajamos reconociendo la importancia de los sentidos, las emociones, la razón, la imaginación, la intuición… como puertas humanas para generar conocimiento íntegro de nosotros mismos y del mundo que nos rodea y así hacernos maestros en el arte de habitarnos como Planeta.
Pedagogía participativa-colaborativa
El Peregrinaje ahonda en la exploración de la participación de cada individuo en el Universo, y del Universo en él, y propone maneras auténticas, propias, únicas, irrepetibles de relacionarse y manifestarse en el mundo. Nos entregamos al descubrimiento de nuestro Ser y desde allí, a entender nuestra participación en el mundo. Sabemos que transformamos todo aquello que nos rodea, al tiempo que eso que nos rodea nos transforma. Creamos el mundo en la medida en la que él nos crea.
Por ello, formación en el Peregrinaje es participativa y colaborativa y con ello insistimos en que cada individuo es responsable de su propio proceso y de la profundidad de su aprendizaje. En el transcurrir del programa vamos tan a fondo como cada participante y el grupo lo busquen y lo permitan. Por ello creamos con abundancia, con sutil curaduría y mucha “sevicia” y amor, los espacios, las experiencias y las oportunidades para que los participantes se encuentren y – eventualmente – encuentren las respuestas que requieren para su crecimiento personal y manifestación plena en el concierto de la vida.. Así, los tiempos compartidos en grupo se convierten en escenarios enriquecidos y colaborativos desde la participación de cada quien con sus particularidades, y del grupo, que emerge con voz propia como un Todo. Aprender a participar y a dialogar genuinamente en los grupos y con lo “otro” diferente de lo humano, hacen parte muy importante de los objetivos del Peregrinaje.
Reconexión con la Naturaleza
El Peregrinaje es la oportunidad para reconectarnos experiencialmente con nuestra pertenencia a ese fenómeno que llamamos existencia. Explorar la naturaleza, hacerse visible y visibilizar a esos “otros” con los que co-creamos el mundo a cada instante es el primer paso para nuestro trabajo de transformación de nuestra manera de ver y entender el mundo. Dedicamos expresamente nuestra atención a vernos y sentirnos parte de la naturaleza, a reconocerla dentro y fuera de nosotros, como fractales infinitos. Reconocer la vida en la vida nos permite dejar atrás concepciones mecanicistas, antropocéntricas, reduccionistas, materialistas… del mundo y nos abre un universo de relaciones vivas, cambiantes, caóticas, incontrolables, impredecibles, que requiere una nueva manera de relacionamiento. El Peregrinaje ofrece parajes espectaculares de naturaleza en los que merodeamos insistentemente buscando nuestro lugar en el concierto de todas las voces.
Bienestar y Cuidado: Cuerpo, Corazón
Las experiencias, oportunidades y espacios creados por Efecto Mariposa para el Peregrinaje promueven la transformación profunda del Ser en su totalidad, particularmente la manera de comprender su cuerpo, de reconocer su imaginación, sus emociones, intuiciones y balancearlas con una mente (que para los occidentales ha sido la fuente privilegiada – si no única– de relacionamiento con el mundo) que requiere aquietarse y ocupar su justo lugar. Nociones de bienestar, autocuidado y cuidado de los otros vendrán acompañando el Peregrinaje desde el primer momento, como el mejor reconocimiento de la agencia del amor en la Vida, obligando a una clara redefinición de las necesidades esenciales humanas, aprendiendo a trabajar sinérgica, solidaria y colaborativamente por ellas, a maravillarse y aprender de la abundancia de la naturaleza y a cuidar de sí, de los demás y de la casa común que tenemos el privilegio de habitar como humanos. El bienestar del individuo es el bienestar del Planeta. La salud y el cuidado del individuo son la salud y el cuidado del Planeta.
El Alimento, el suelo, la olla.
Trabajamos intensa y decididamente a lo largo del Peregrinaje sobre nuestra relación con el alimento como una de las primeras prácticas importantes en la transformación del individuo, sus comunidades y sus territorios. Nuestra pertenencia al mundo está íntimamente ligada al suelo que nos nutre y al alimento que germinamos, sembramos, abonamos, cosechamos y transformamos para vivir en una mayor armonía con el mundo.
Reflexiones sobre la cadena trófica y lo que significa comer y ser comido, los ciclos, flujos y contraflujos de cada ser y sus entornos la diversidad, la interdependencia entre todos, las sinergias, la co-evolución, la magia alquímica del sol que cataliza, el carácter y la sabiduría ancestral de las plantas, de los animales, de los hongos y los microorganismos que somos y nos conforman, son una exploración mágica y práctica que nos llevará al paladar cada tanto, el goce, la gratitud, la sacralidad y la humildad de estar vivos en virtud de otras vidas igualmente sagradas. Desde la intimidad del plato de cada participante y de la olla colectiva que nos alimenta propondremos una revolución de proporciones mayúsculas en la forma de entender y de pararnos en nuestro mundo. Comer, ser comido: tal vez el acto político más revolucionario en el que participamos.
La intuición como la ventana relegada del conocimiento.
Por siglos, nuestra civilización occidental ha enterrado a la Intuición en el campo de lo subjetivo, ha olvidado cultivarla, ha negado su conocimiento. Aprenderemos a reconocer el lenguaje de la intuición, a escucharla, a intimar con ella y a integrarla como una manera de conocer y participar de aquellos fenómenos que escapan a otras maneras de ser aprehendidos o que sencillamente nos muestran otras capas profundas de la realidad que habitamos. El Peregrinaje dedicará especial atención y cuidado a proponer experiencias y tiempos para fertilizar la imaginación, a construir desde allí diálogos con lo visible y lo no visible, a profundizar en los sueños y su lenguaje, a cultivar con disciplina esa relación con la intuición que nos conecta al gran misterio de la Vida.
Restablecimiento de la relación sacra con el mundo
Nuestra civilización imperante ha olvidado hacer colectivo el relacionamiento del humano con lo sagrado. A lo largo del Peregrinaje restableceremos esos lazos profundos . Aprenderemos a sentir de nuevo lo sagrado de la existencia y a relacionarnos con ello desde la majestad, la humildad y la reverencia que nos demanda. Por ello, a lo largo del andar juntos en el Peregrinaje honraremos la existencia en sus múltiples manifestaciones a través de hermosos y poderosos rituales que aprenderemos a co-crear juntos.
Vida sustentable y nuestra agencia en una nueva economía
Raras veces ha existido un tiempo más propicio para revisar y mirar a profundidad la ética y el vínculo que existe entre la hecatombe medioambiental y nuestro sistema económico. El Peregrinaje nos lleva por el camino de la comprensión de nuestro potencial como individuos para transformar el entorno y dejarnos transformar por él, a partir de nuestras pequeñas o grandes acciones conscientes que mueven la economía del mundo.
A lo largo de cada uno de los seis viajes del Peregrinaje , pondremos manos(…y pies y cabezas…) sobre estos asuntos. Nos reconoceremos agentes económicos vitales creando nuestro propio criterio, modificando nuestros hábitos para que no sea más la concepción imperante de la economía, la disciplina inconsciente que administra la Casa Viva Común.
El Abismo de la Transformación
Las resistencias a la transformación son conocidas de vieja data y pese a eso, cada vez que nos enfrentamos a transformaciones (que no es lo mismo que cambios) la experiencia se tiñe de elementos que no sabemos transitar como el miedo, el no control, la desconfianza a lo desconocido, el duelo por la muerte de aquello que deja de ser, el sopor de desestructura liminal que antecede a la metamorfosis, y lo laborioso que implica ese proceso de dejar emerger algo nuevo. Desde la ciencia holística y en esa relación sagrada con el “mundo que trasciende lo humano”, nos dedicaremos a observar y a estudiar las múltiples manifestaciones del fenómeno de la transformación en la Vida, relacionándonos profundamente con el paso de la noche y el día, la luz y la oscuridad, la expansión y la contracción, para reconocer esos patrones en en nosotros mismos y abordar conscientemente los retos y las oportunidades que surgen en estos tránsitos. La transformación de nuestro Ser nos implica a fondo en todas nuestras cualidades y es un trabajo que se cultiva y que requiere de nuestra disposición. Eventualmente seremos llamados por el misterio a visitar el abismo de la transformación y podremos cosechar ese sentido mayor que pueden tener nuestras vidas.
“Esta experiencia ha sido profundamente transformadora, donde se ha despertado una semilla única que quiere seguir creciendo en todos los sentidos, entrelazándose con unos y otros para habitar y ser habitado.
Regalarnos estos espacios en el no-tiempo es volver al origen, es experimentar nuevamente la más hermosa fuente de la creación: el misterio.”